CODIGO SWINGER

CÓDIGO SWINGER
No intentarás jamás romper un matrimonio. Tienes que tener en claro el lugar que ocupa el sexo y sus fantasías y el que ocupa el amor. Tu actividad swinger implica, entre otras, hacer realidad tus fantasías sexuales y evitar invadir sentimientos que no te pertenecen. Intentar que tu compañero/a sexual te diga que te ama o hacerle notar que te hubiera gustado casarte con el/ella, sólo contribuirá a que esa pareja ponga distancia y evite verte.
Respetarás las citas que acuerdes y avisarás oportunamente en caso de algún cambio imprevisto. Contesta siempre todos los mensajes. No dejes de hacerlo, aun cuando sea para decir simplemente "No, gracias, no es nuestra búsqueda"; de esa manera evitarás que alguien pierda su tiempo y te lo haga perder a vos.
Acudirás a la primera cita con la idea de swingear, no de hacer perder el tiempo a tu prójimo. Si no estas decidido o convencido del camino a seguir, expresa tus sentimientos. Tu tiempo vale tanto como el de los demás. Por esta razón es muy importante que el encuentro inicial sea en lugar público y neutral, para conversar, conocerse y ver si están todos de acuerdo en ir más allá.
Nunca, por ningún motivo, ejercerás presión sobre nadie para obligarle a swingear, así sea tu pareja. No seas insistente, pesado o reiterativo. Si alguien -incluyendo tu esposa- dice NO, no preguntes POR QUÉ, porque después de todo, el ser swinger significa absoluta libertad de criterio y de acción tanto para vos como para los otros. Y evade cualquier situación que pueda hacer que tu esposa perciba como forzada. Los dos (o los cuatro) deben estar absolutamente cómodos y de acuerdo en lo que van a realizar. Esto implica también que no podrás reclamar exclusividad a ningún solo, sola o pareja por más que te guste (les guste) o se lleven bien. Es importantísimo tener en cuenta que así como a ti y tu pareja les gusta disfrutar de este estilo de vida, los demás tienen el mismo derecho si así lo eligieron.
Si lo que deseas es convencer a tu pareja de que acepte participar, conversen larga y tranquilamente sobre el tema. Ser swinger tiene muchas ventajas y ayuda a la salud sexual y psicológica de la pareja, cuando se lo encara en forma consciente y consensuada. Es fundamental que ambos miembros de la pareja tengan absoluta confianza entre ellos y se amen profundamente para lograr que esto funcione y que ambos puedan gozar del enorme placer del sexo compartido.
La reciprocidad no implica obligatoriedad: Si una pareja te eligió una vez, no implica que deba hacerlo siempre o que debas acapararla. Existen personas que permanecen durante horas al lado de la persona que los aceptó, impidiendo así que esta se relacione con alguien más y obstruyendo innecesariamente sus posibilidades de disfrutar más. Esto aplica también cuando te invitan a cenar a una casa de amigos sw. La invitación no tiene porqué significar que necesariamente habrá sexo o que debas quedarte durante todo el día o la noche, sin tomar en cuenta los planes de tus anfitriones. Por otra parte, si una pareja aceptó y los cuatro estuvieron de acuerdo con el intercambio, esto no significa que ambas parejas estén indisolublemente unidas y no te da derecho a enojarte si la otra pareja toma distancia o decide espaciar las relaciones contigo. Esto puede deberse a muchas razones y tu sensibilidad o enojo podría hacer que se sientan invadidos y decidan dejar de verte definitivamente.
No hablarás del estilo de vida swinger con personas que no hayan manifestado interés real en ello. Debes respetar las ideologías y creencias morales de los demás aun cuando ellos no respeten las tuyas. No pongas tu idiosincrasia o forma de pensar a discusión ni polemices con las ideas de otros, porque lo que podría ser un encuentro sumamente divertido y sexualmente placentero, puede acabar por convertirse en una discusión política o religiosa que no conduce a nada.
Protegerás el anonimato de los demás con el mismo celo que defiendes el tuyo. No proporciones teléfonos y direcciones de nadie sin previa autorización. No comentes ni des nombres de las parejas con la cuales has estado, eso es parte de la intimidad tuya y de la otra pareja. En una primera cita, es conveniente reunirse en un lugar público sin compromiso formal para nadie y conversar mucho; de ese modo, cualquier duda o sospecha puede ser desechada... o confirmada. Recomendamos que tu primera réplica a cualquier mensaje de encuentros sea exploratoria hasta que certifiques que la otra persona es real. PIENSA MUCHO ANTES DE DAR TU TELÉFONO O LA DIRECCIÓN DE TU CASA.
Cuidarás al máximo de tu higiene personal y apariencia. Aunque todos sabemos que eso es parte de la educación, te sorprendería saber cuántas personas, por ejemplo, no se han enterado de que su aliento no es muy agradable. Chequea siempre todos los detalles relativos al respecto. Hay muchas personas que se consideran atractivas, pero pueden no serlo para alguien más. Si alguien te dijo “No, gracias”, respeta su elección y no lo tomes a mal. Esto puede no ser un juicio de valor sobre tu persona, sino simplemente la elección de alguien más. Respeta siempre al otro y busca estar con quienes realmente quieran estar contigo.
Recuerda que es importante decir siempre la verdad. Mentir sobre la edad y/o el aspecto físico sólo conducirá a desacreditarte y te hará perder oportunidades para vos y tu pareja.
El respeto a las búsquedas de los demás es fundamental. Si una persona o pareja publica un aviso buscando mujeres solas y eres un solo o una pareja, deberías evitar escribirle y hacerle perder el tiempo. Lo mismo cuando buscan alguien más joven o mayor que vos y/o tu pareja. Existen parejas que publican búsquedas muy detalladas (hombres sin barba ni bigotes ni piercing ni tatuajes, personas de más de 30 o de menos de 50, gente de color, sólo gorditos/as o exclusivamente personas delgadas y atléticas)… sea cual fuere la búsqueda, evita responderla si no das con el perfil. Por otra parte, si una persona con una búsqueda en la que no entras llegara aceptar estar contigo en una fiesta, esto no implica que esta persona SIEMPRE quiera estar contigo. Perseguirla, quedarte a su lado, escribirle con regularidad o llamarla con frecuencia, obligándola a aceptar tu permanencia en su vida, sólo servirá para lograr que se aleje más y más.
No hagas nada que acarree descrédito o mala fama al estilo de vida swinger. Respeta los códigos del ambiente. Todos queremos ser tratados como personas, no como objetos y la cortesía es agradecida por todos. Trata a todos con consideración, respeto, sensibilidad y discreción. Recuerda la regla de oro: trata a los demás como quieres que te traten a ti. Mucho cuidado con algunos trucos o avivadas de gente que no pertenece al ambiente.
El primero y más usual -aparte obviamente de las enfermedades de transmisión sexual- es el engaño: hay personas que, por ejemplo, se proponen como pareja swinger pero en el momento de la cita resulta que, "mágicamente", la esposa no pudo llegar o no tuvo con quién dejar a los niños. Y también existen los conspiradores, swingers solteros de ambos sexos que se hacen pasar como pareja o matrimonio para engatusar a los novatos. Por ello, insistimos, es conveniente reunirse en un lugar público sin compromiso formal.
Sé amigable y compórtate con calidez con tus amistades swingers pero ten en cuenta que hay un cierto tipo de zona emocional que únicamente le pertenece al cónyuge de esa persona. No invadas territorios que no te corresponden.
Cada vez con mas frecuencia, especialmente en las parejas jóvenes, más mujeres y hombres -casadas/os y solteras/os- resultan tener inquietudes bisexuales, lo cual abre también otra vía altamente estimulante para encuentros satisfactorios para todos. Una vez más, una actitud abierta, honesta y franca, allana todos los caminos. Según muchos estudiosos, la bisexualidad será la sexualidad de este milenio. Sin embargo, si vos o tu pareja tienen la fantasía de estar con otro hombre o mujer en forma bisexual, eviten insistirle con eso a una pareja que manifieste lo contrario. Cada cual tiene el derecho de elegir libremente sus preferencias sexuales. Obligar a alguien a hacer algo que le disguste es el mejor camino para ser rechazados.
Practica el sexo seguro, utiliza siempre el preservativo. Si vos y tu pareja deciden tener una cita con alguien para concretar un encuentro swinger, toma las previsiones del caso. Como bien enuncia la publicidad europea: póntelo, pónselo.

LOS SOLOS EN EL AMBIENTE SWINGER

Como primera medida, el ser "ubicado" es lo único que te ayudará a no tener malas experiencias en este ambiente. Tu espacio lo decidirá cada pareja, ellos te marcaran que quieren y hasta donde podes llegar. Nunca debes pasar esos límites.

Es importante conversar previamente, para evitar situaciones incómodas para todos, como que el hombre de la pareja sea bisexual y vos no o viceversa. Consensuar los gustos y ponerse de acuerdo a través de la charla previa ayuda a prevenir complicaciones en el desarrollo de la relación.

La observación es el mejor lenguaje para seducir. Busca las miradas de la mujer o pareja que te guste. Pero no seas "pesado". No seas impaciente. No seas "baboso". Si hay onda con alguna mujer, debes tener en cuenta que el hombre también debe dar su consentimiento. Maneja los tiempos y respeta los códigos que cada pareja tiene.

No insistas en tener citas a solas con la mujer de la pareja. Recuerda que esto funciona con el absoluto consenso de ambos miembros y que su cónyuge deberá estar de acuerdo con todo lo que se haga. Esto es principalmente una cuestión de respeto.

Evita utilizar palabras que puedan ser tomadas como despectivas con respecto al marido de la dama con la que quieres estar. Él es tu anfitrión y te está ofreciendo lo más preciado y querido que tiene en su vida. Si la respetas a ella, respétalo a él también. Cualquier señal que indique que podrías no cumplir con esta regla, implicará tu exclusión definitiva y arruinará tus posibilidades de participar.
Nunca dejes de lado dos elementos fundamentales: primero, tu higiene y presentación personal, ya que sin ellos habrás perdido antes de empezar. La higiene es fundamental como así el uso obligatorio del preservativo, Segundo, lo que se busca es solo sexo. La forma de establecer la relación sexual también te la pide la pareja; no vayas más allá de las preferencias que tienen.
No intentes abordar jamás zonas intimas que son sólo patrimonio de la pareja. El swinger es un estilo de vida alternativa, una opción sexual pensada y meditada. No te confundas con las llamadas "orgías" o “fiestas vale-todo”, que no son la opción elegida por la mayoría de los swingers.